Según informa Sandra Brown, una portavoz de la policía de Palo Alto, los ejecutivos de Apple ya estaban conscientes del delicado estado de salud en que se encontraba Steve al momento de presentarse frente a la audiencia el día martes, durante la keynote en que se dio a conocer el nuevo iPhone 4S.
Dicha portavoz sostuvo que altos personeros de Apple se contactaron con el departamento de policía días antes para informarles que el fallecimiento de Jobs estaba cerca. De esta manera, la policía podría preparar un dispositivo de seguridad con antelación, ante una probable peregrinación masiva a casa de Jobs después que su muerte fuera confirmada.
En una entrevista telefónica concedida a Bloomberg, Brown sostuvo que había “una posibilidad de que pudiera ocurrir esta semana (…) Es de sentido común para nosotros trabajar juntos. Si piensas en quién fue y su contribución al mundo, la gente podría ir en masa”.
La portavoz añadió que Apple había acordado informar del eventual suceso a la policía antes de hacer cualquier declaración pública, sin embargo en el departamento se enteraron, como cualquier otro mortal, del triste hecho una vez que Apple dispusiera su comunicado en el sitio web.
De todas formas, y en contra de las predicciones de la policía, sólo 40 personas aparecieron en casa de Jobs el mismo día de su deceso.
A este respecto, un antiguo empleado de Apple que vive a un par de millas de distancia, explicó “aquí hay un tipo que es multimillonario y vive en un vecindario común, no detrás de un portón cerrado con guardias de seguridad (…) En Halloween la gente va a pedir dulce o truco como cualquier otra persona”.
Esto último y muchas otras anécdotas y relatos publicados recientemente en la red demuestran que, a pesar de toda la grandilocuencia que algunos le atribuyen al fundador de Apple, en realidad mantenía un estilo de vida razonablemente sencillo.